En la actualidad, los pozos de visita prefabricados ofrecen importantes ahorros en el tiempo de instalación y en sus costos indirectos; los modelos más comunes, son: el modelo tradicional de concreto, un novedoso pozo aligerado con cuerpo de fibra de vidrio y brocal con tapa de concreto polimérico, y los registros prefabricados para uso pluvial Nyloplast® compatibles con tubería corrugada fabricada por ADS Mexicana. También existen algunos pozos moldeados de plástico, pero la mayoría de estos productos ofrecen compatibilidad sólo con ciertas tecnologías y su disponibilidad es limitada, por este motivo no se abordan en la presente publicación.
Pozos prefabricados de concreto
Se pueden instalar a grandes profundidades porque las fuerzas laterales actúan uniformemente en la periferia del elemento a compresión. Estos productos prefabricados se elaboran en condiciones controladas mediante procedimientos estandarizados que se respaldan mediante pruebas de laboratorio para asegurar la calidad y óptimo desempeño del producto.
Beneficios
Instalación rápida con un mínimo de personal operativo; un pozo de visita convencional se habilita en alrededor de 40 horas
Se pueden instalar en redes de drenaje nuevas o en operación
Se pueden acoplar con sistemas de tuberías rígidas o flexibles
Su diseño está basado en la norma NMX-C-413-ONNCCE
Por su gravedad específica (2.4) es un elemento poco susceptible a la flotación
Ofrecen alta resistencia a la compresión, su diseño circular asegura que las presiones se distribuyen proporcionalmente, favoreciendo su instalación a altas profundidades sin riesgos de flotación
Elementos
Los pozos prefabricados de concreto se componen de una base, un elevador (o cuerpo) que permiten obtener la profundidad requerida, y se coronan con un cono (o chimenea) o una dona, y un brocal con tapa (que se debe seleccionar según los requerimientos de carga y desempeño del proyecto). Los diámetros disponibles, según las tuberías que concurren a la estructura, son:
122 cm de diámetro, para tuberías hasta 76 cm (30”) de diámetro
152 cm de diámetro, para tuberías hasta 122 cm (42”)cm de diámetro
Para diámetros mayores que 122 cm se sugiere emplear un cajón base con dimensiones acordes con las tuberías que concurren a la estructura
Los pozos prefabricados se componen de una base sobre la cual se colocan el resto de los elementos hasta conseguir la profundidad requerida en el proyecto. Las profundidades disponibles, son: 61 cm, 91 cm y 122 cm. En esta base es posible habilitar las medias cañas (en estructuras para drenaje sanitario) si el proyecto lo indica.
El elevador (o cuerpo) del pozo de visita es un elemento abierto por ambos extremos que permite ajustarse según la profundidad del proyecto. Las profundidades disponibles del elevador, son: 61 cm, 91 cm y 122 cm.
En la parte superior del pozo prefabricado se puede colocar un cono (o chimenea) de 91 cm de profundidad o si –esta profundidad es limitada– se puede emplear una dona de 30 cm de profundidad. Ambos elementos son excéntricos para permitir la continuidad con el resto de los elementos.
A nivel superficie, se puede colocar cualquiera de las opciones disponibles de brocal y tapa, según las necesidades particulares del proyecto.
Para habilitar la llegada o la salida de algún tubo es necesario realizar una perforación con una holgura mínima de 5 cm para facilitar su integración a la estructura.
Recomendaciones de instalación
La plantilla es una parte medular del sistema a construir, por lo que se sugiere un espesor mínimo de 15 cm y que sobresalga 15 cm alrededor del pozo prefabricado.
Primero, se debe garantizar la estabilidad de los taludes de la zanja para evitar derrumbes; si es necesario, se pueden apuntalar las paredes, o emplear un ademe o tablestacado.
Se sugiere que la plantilla de los tubos concurrentes se trabaje de forma conjunta con la del pozo de visita para reducir los efectos de posibles asentamientos o esfuerzos cortantes en la tubería.
Al instalar la base, debe garantizarse la horizontalidad del elemento y debe verificarse que el nivel de arrastre de las tuberías concurrentes corresponda con los niveles indicados en el proyecto.
Entre el pozo de visita y las paredes de la zanja, debe existir una separación mínima de 30 cm que asegure una colocación óptima del material de relleno.
La interconexión con el sistema de tuberías dependerá del diámetro de la tubería concurrente:
En diámetros hasta 30 cm (12”) se recomienda el uso de un roto-martillo con broca sacabocados con punta de diamante
Para diámetros mayores que 30 cm (12”) se sugiere utilizar un disco de corte con punta de diamante para concreto
El relleno debe colocarse de manera uniforme para evitar que haya desvíos en el eje vertical del pozo. Dicho material debe cumplir con la granulometría especificada en el proyecto, y estar libre de impurezas, contaminantes y rocas.
Se sugiere compactar el material de relleno en capas de 30 cm como máximo, con una compacidad del 90% Proctor, como mínimo.
Las uniones entre los elementos del pozo de visita deben sellarse siempre; para ello, primero, deben asegurarse la limpieza de las uniones y el correcto alineamiento de los escalones. Existen tres alternativas para el tratamiento de las juntas:
Unión con mortero, es la forma más común y económica; se realiza por medio de una mezcla cemento – arena 1:3 con agua.
Unión bituminosa, provee una junta hermética flexible; después de colocarla, debe realizarse un calafateo interno con mortero.
Unión epóxica, en la actualidad contamos con diversos selladores epóxicos que proveen propiedades de hermeticidad y durabilidad al sistema.
Si deseas mayor información acerca de los pozos de visita prefabricados de concreto puedes descargar nuestro Manual de instalación, o solicitar la asesoría de nuestro departamento técnico.