Cuando se construye una red de drenaje pluvial es inevitable llegar al punto dónde tienen que habilitarse las estructuras de captación, que pueden ser de distintos tipos: rejillas de piso, de banqueta, de ranura, etc. En áreas donde convergen varios escurrimientos, lo más común es utilizar una rejilla transversal y lo más lógico es recurrir a la rejilla ranurada fabricada a base de algún perfil metálico, asumiendo que esta decisión es la más apropiada; sin embargo, no siempre lo más seguro (en este caso el perfil de acero) es necesariamente lo mejor. A continuación vamos a revisar diversos aspectos a considerar al momento de seleccionar una rejilla longitudinal:
¿Por qué habilitar una rejilla metálica y no una de otro material? Tenemos la falsa idea que al colocar un perfil metálico la resistencia estructural está asegurada.Sin embargo, perdemos de vista que la mayoría de las rejillas metálicas no fallan por la fluencia del elemento estructural, sino que las soldaduras no fueron diseñadas para las cargas apropiadas. En conclusión, podemos asumir que aunque los perfiles metálicos tienen una resistencia sumamente alta, si las soldaduras no están debidamente diseñadas, la falla ocurrirá tarde o temprano.
Las rejillas prefabricadas se diseñan con base en normas que regulan el desempeño mecánico del elemento; buscan asegurar su funcionamiento ante cargas vivas (principalmente de vehículos) pero también tienen en cuenta las cargas dinámicas presentes en el torque de las ruedas de algunos tipos de vehículos (como montacargas, por ejemplo). La carga dinámica puede no ser relevante para la mayoría de los vehículos, pero cuando se trata de unidades que mueven cargas pesadas quizás la carga dinámica sea más relevante que cualquier otro dato; una situación así suele ocurrir cuando se utilizan montacargas en la superficie, ya que no cualquier diseño de rejilla podrá resistir las cargas dinámicas del vehículo. En el país no hay una norma específica que clasifique toda la variedad de cargas que pueden actuar en una rejilla; tanto la SCT como el IMT, tienen normas que hacen referencia a cargas vehiculares, al igual que las normas AASHTO o ASTM en Estados Unidos. En Europa, la norma EN 1433, ofrece una clasificación de cargas más amplia: cargas clase A (hasta 1.5 toneladas), cargas clase B (hasta 12.5 toneladas), cargas clase C (hasta 25.0 toneladas), cargas clase D (hasta 40 toneladas), cargas clase E (hasta 60 toneladas) y cargas clase F (hasta 90 toneladas).
¿Una rejilla ancha o una angosta? Las rejillas pueden funcionar como vertedores o como orificios, según sea la forma en que intercepten el flujo; si la rejilla funciona como vertedor, un ancho mayor al necesario será irrelevante. Cuando el diseño de la rejilla propicia que funcione como orificio, es importante contar con la longitud suficiente para interceptar el flujo esperado y prever que la magnitud del escurrimiento que concurre a la estructura no sea difícil de manejar ni alcance altas velocidades. Otro aspecto a tener en cuenta, es que la caja de la rejilla o canal (según sea el diseño) debe descargar a un tubo que debe tener las dimensiones apropiadas para conducir el flujo aportado; porque si el diámetro es insuficiente, entonces la estructura acumulará un volumen determinado y el resto del flujo seguirá su trayectoria.
¡Que la limpieza del una rejilla pluvial no se convierta en una odisea! Ocurre con frecuencia que quienes diseñan un drenaje pluvial no tomaron en cuenta los programas de mantenimiento preventivo y correctivo de la red y diseñaron estructuras muy pesadas, o que implican demasiadas maniobras para alcanzar un éxito aceptable en la limpieza del sistema. Cuando se emplean estructuras de captación de grandes dimensiones, regularmente sus elementos son difíciles de maniobrar y en la mayoría de los casos suelen retener azolves que comprometen su eficiencia. También, en algunos casos la superficie de la estructura no es homogénea y propicia la incrustación de sólidos que tarde o temprano se convierten en un cúmulo de desechos. En cambio, una estructura prefabricada ofrece un acabado homogéneo, previamente analizado para un óptimo desempeño y dónde el mantenimiento es mucho más simple; en el largo plazo, una estructura prefabricada habrá ahorrado muchos recursos por su practicidad.
Rejilla ranurada, ¿acaso existen otros modelos? Cuando se utilizan perfiles metálicos en el diseño de una rejilla sólo se pueden hacer determinadas variantes de una rejilla ranurada. Si, por el contrario, se utiliza una rejilla prefabricada es posible echar mano de la creatividad y adoptar diseños innovadores que abonen a la estética del espacio. También, con diseños variados, podemos ampliar los beneficios de la estructura en favor del usuario: rejillas con diseños que permitan la circulación de bicicletas, de personas en sillas de ruedas, con calzado con tacones, etc. Además, con una rejilla prefabricada se conoce su desempeño hidráulico y se diseñan las estructuras de acuerdo con sus parámetros permisibles, a diferencia de una estructura hecha en obra, dónde no se conoce con certeza su desempeño.
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